Diversidad, equidad e inclusión

El énfasis de NDB en la comunidad y la diversidad crea un entorno inclusivo para los estudiantes. Ya sea a través de la celebración de los meses del patrimonio, sirviendo un almuerzo inspirado en la cultura, discutiendo diversas culturas en el aula, o reconociendo nuestra tierra antes de una asamblea, puedo ver y apreciar el enfoque en la DEI. Como musulmana de Pakistán, me siento aceptada en NDB, y este estímulo para hablar de mi fe y mi cultura me da la confianza para compartir no sólo con la gente dentro de esta comunidad, sino también fuera de ella.

Como estudiante vietnamita en NDB, estoy agradecida de formar parte de una escuela secundaria que realmente valora la diversidad, la equidad y la inclusión. Notre Dame no es sólo una escuela; es una comunidad que destaca por su ambiente amable y libre de prejuicios. En un mundo donde la inclusión puede ser rara, ser parte de este ambiente es increíble. Realmente siento que NDB proporciona un espacio donde cada estudiante puede crecer, independientemente de su origen.

Notre Dame es una comunidad de apoyo para todos sus estudiantes, y todo el mundo es muy respetuoso y amable con los demás. Cuando llegué por primera vez a NDB, me sorprendió lo inclusivos y tolerantes que eran mis profesores. Realmente se preocupan por todos los estudiantes. Los profesores y los compañeros me ayudaron a sentirme segura como persona LGBTQ+ en un entorno nuevo. Ahora espero devolver algo a esta comunidad ofreciendo el Rainbow Club como un espacio seguro para que los estudiantes LGBTQ+ y sus aliados celebren nuestras identidades y diversidad.

En NDB, la diversidad es un puente que conecta a estudiantes de distintos orígenes, fomentando la inclusión, la aceptación y celebrando la belleza de la variación cultural.

NDB ofrece un entorno enriquecedor y acogedor en el que se valora y respeta a todos los estudiantes, independientemente de su procedencia o rasgos individuales. Desde intercambios culturales hasta talleres y debates, los estudiantes pueden abrazar sus rasgos únicos y aprender unos de otros.

Disponer de un espacio educativo para estudiantes a las que se les asignó el sexo femenino al nacer, independientemente de su identidad o expresión de género, y para niñas o mujeres, es beneficioso porque puede haber un nivel de seguridad y protección en el aprendizaje a la vez que se empoderan unas a otras para aprender más, pensar diferente, cuestionar, probar e incluso fracasar. La camaradería y la comunidad son vitales en cualquier fase de la vida, pero especialmente en esta etapa formativa.